top of page

ÁREAS DE BRODMANN PARTE 2

CAMPOS OCULARES CORTICALES 

MOVIMIENTOS SACÁDICOS DEL OJO

Los movimientos sacádicos son movimientos oculares rápidos con una nueva fijación rápida de la visión de un punto a otro sin interés en los puntos intermedios. Las áreas cerebrales más importantes para el control sacádico son:

  1. La corteza premotora frontal

  2. Corteza parietal posterior. Se activa por la corteza visual primaria durante sacadas en las que hay un objeto visual

 

En el procesamiento sacádico participan tres áreas en el lóbulo frontal:

  1. El campo frontal del ojo (área 8 de Brodmann)

  2. La corteza premotora dorsolateral (área 46 de Brodmann)

  3. El campo suplementario del ojo (parte anterior del área motora suplementaria)

Los campos oculares frontal y suplementario se activan durante todos los tipos de movimientos sacadicos. La corteza prefrontal dorsolateral se activa en la fijación.

 

  • Campo frontal del ojo

Corresponde al área 8 de Brodmann y la corteza inmediatamente adyacente. El campo frontal del ojo desencadena sacadas intencionales (voluntarias) a blancos visibles en el ambiente visual, localizaciones blanco recordadas o el sitio donde se anticipa la aparición del blanco. Estos movimientos ayudan a la exploración intencional del ambiente visual. El campo frontal del ojo recibe múltiples aferencias corticales, en particular de la corteza parietooccipital, el campo suplementario del ojo y la corteza prefrontal (área 46 de Brodmann).

El campo frontal del ojo produce sacadas intencionales 8voluntarias) a través de conexiones a los núcleos de los musculos extraoculares del tallo cerebral. La via del campo frontal del ojo a los núcleos del movimiento extraocular no es directa sino que comprende múltiples núcleos reticulares del tallo cerebral, incluido el colículo superior, el núcleo intersticial del fascículo longitudinal medial y la formación reticular paramediana pontina.

Las lesiones irritantes en el campo frontal del ojo, por ejemplo en un foco epiléptico, desvían ambos ojos en una dirección contralateral a la lesión irritativa. Por el contrario la ablación del campo frontal del ojo tiene como resultado desviación de los ojos hacia el lado de la ablación a consecuencia de la acción sin oposición del campo del ojo frontal intacto.

Este padecimiento se encuentra en personas con oclusión de la arteria cerebral media, que irriga la mayor parte de la superficie lateral del hemisferio, incluido el campo frontal del ojo. Como efecto de la oclusión arterial, sobreviene un infarto (muerte) del tejido cortical.

Estos enfermos tienen parálisis de la cara y extremidades (las superiores más que las inferiores) contralaterales al lado de la oclusión arterial y desviación conjugada de los ojos hacia la lesión cortical.

 

  • Campo suplementario del ojo

Tiene una ubicación rostral respecto del área motora suplementaria (MII) en la superficie medial del hemisferio.

El campo suplementario del ojo recibe múltiples aferencias corticales, en especial de la corteza prefrontal y la parte posterior del hemisferio cerebral. El campo suplementario del ojo se proyecta al campo frontal del ojo y los núcleos subcorticales que intervienen en los movimientos oculares (colículo superior y formación reticular); actúa en el desencadenamiento de secuencias de sacadas y el control de sacadas relacionadas con una programación motora compleja.

 

  • Campo parietal posterior del ojo

El campo parietal posterior del ojo corresponde a las áreas 39, 40 y 19 de Brodmann. Ejerce su influencia en los movimientos sacadicos del ojo a través de sus conexiones con el campo frontal del ojo a través de sus conexiones con el campo frontal del ojo o de manera directa con el colículo superior.

 

ÁREAS CORTICALES QUE PREPARAN SACADAS

La corteza prefrontal (área 46 de Brodmann) tiene un papel en la planeación de sacadas a localizaciones blanco recordadas. En la integración visuoespacial participa en el lóbulo parietal inferior.

Las lesiones bilaterales en esta área producen el síndrome de Balint, un raro síndrome caracterizado por la incapacidad para dirigir los ojos hacia un cierto punto en el campo visual a pesar de conservarse intactos la visión y los movimientos oculares.

 

MOVIMIENTOS DE SEGUIMIENTO UNIFORME DEL OJO

Los de seguimiento uniforme son  movimientos lentos del ojo que se inician por objeto en movimiento. El objetivo del sistema de seguimiento es producir una velocidad de la mirada equivalente a la del objeto en movimiento; no pueden ocurrir en la oscuridad. Las áreas corticales que participan en el seguimiento uniforme incluyen la región temporooccipital y el campo frontal del ojo.

Las vías corticofugales de los movimientos de seguimiento uniforme siguen dos vías. La primera pasa de la corteza temporooccipitoparietal al núcleo pontino dorsolateral en la parte media del puente de Varolio, a través del segmento posterior de la capsula interna. La segunda cursa del campo frontal del ojo al núcleo pontino dorsolateral y el núcleo pontino tegmentario reticular. Las áreas corticales para el seguimiento uniforme se proyectan asimismo al flóculo del cerebelo después de relevos en el núcleo pontino dorsolateral. A su vez, el floculo se proyecta a los núcleos vestibulares, que se conectan con núcleos de los nervios craneales del movimiento extraocular (NC III, IV, VI).

 

ÁREAS CORTICALES DEL LENGUAJE

Casi todos los componentes del sistema del lenguaje se hallan en el hemisferio izquierdo. Este último es el hemisferio dominante del lenguaje alrededor de 95% de los seres humanos.

Un trastorno de la función del lenguaje (afasia o disfasia) incluye alteraciones de la capacidad para comprender (decodificar), programar (codificar), o ambas cosas, los símbolos necesarios para la comunicación. El área cortical del hemisferio izquierdo que participa invariablemente en la afasia en un núcleo central que rodea la fisura de Silvio, que incluye el área de Wernicke, el fascículo arqueado, el giro angular y el área de Broca.

Por tradición, se ha establecido una distinción entre dos principales áreas corticales del lenguaje: de Wernicke y de Broca. Las dos áreas están unidas por un haz largo de fibras de asociación: el fascículo arqueado.

 

ÁREAS DE WERNICKE

Aloja la parte posterior del giro temporal superior (área 22 de Brodmann), incluido el plano temporal en el piso de la fisura de Silvio, y el área de unión parietooccipitotemporal, incluido el giro angular (área de Brodmann 39).

El área de Wernicke se relaciona con la comprensión del lenguaje. El componente del giro temporal superior del área de Wernicke (área 22) se vincula con la comprensión del lenguaje hablado, mientras que el giro angular (área 39) y las regiones adyacentes lo hacen con la comprensión del lenguaje escrito. El lenguaje hablado se percibe en el área auditiva primaria (giro de Heschl, área 41 y 42) en el giro temporal superior y se transmite al área de Wernicke adyacente de donde se comprende.

 

ÁREAS DE BROCA

Comprende la parte posterior del giro triangular (área de Brodmann 45) y el giro opercular adyacente (área de Brodmann 44).

El área de Broca recibe aferencias del área de Wernicke a través del fascículo arqueado. Dentro del área de Broca se formula un programa de coordinación para la vocalización. Los elementos del programa se transmiten a la cara, la lengua, las cuerdas vocales y áreas faríngeas de la corteza motora para la ejecución del habla. El área de Broca también está conectada con el área motora suplementaria, que se relaciona con el inicio del habla.

Datos recientes de estudios de imágenes funcionales del cerebro humano revelan que, además de intervenir en el lenguaje, el área de Broca también se activa durante labores no lingüísticas, como la observación del movimiento de los dedos de la mano y el reconocimiento de señales manuales.

 

SECUENCIA DE ACTIVIDADES CORTICALES DURANTE EL PROCESAMIENTO DEL LENGUAJE

La secuencia de actividades corticales complejas durante la producción del leguaje puede resumirse como sigue: cuando se escucha una palabra, la eferencia del área auditiva primaria (giro de Heschl) se lleva al área de Wernicke adyacente, en donde se comprende la palabra.

Si se expresa una palabra, se transmite el patrón comprendido a través del fascículo arqueado del área de Wernicke a la de Broca en el giro frontal inferior.

Si se lee la palabra se transportan representaciones visualizadas como palabras o imágenes de la corteza visual al giro angular (área 39) que a su vez suscrita la forma auditiva correspondiente de la palabra en el área de Wernicke. Dese esta última, se releva la información al área de Broca a través del fascículo arqueado.

 

OTRAS ÁREAS CORTICALES 

CORTEZA PREFRONTAL

La corteza prefrontal comprende la mayor parte del lóbulo frontal rostral a la corteza premotora (área 6). Incluye las áreas de Brodmann 9, 10, 11, 12 y 46, localizadas en la superficie medial, lateral y orbitaria del lóbulo frontal. Se piensa que tiene una función en la conducta afectiva y el juicio.

Las lesiones en la corteza prefrontal ocasionan un deterioro en las funciones ejecutivas, como la toma de decisiones, priorización y planeación. La corteza prefrontal puede considerarse con base en tres divisiones:

  1. Prefrontal dorsolateral (áreas 9, 10, 46)

  2. Ventromedial (áreas 11 y 12)

  3. Mesial superior (mesial 6 y partes de las áreas 9 y 32)

 

El daño del área prefrontal dorsolateral provoca un deterioro de la memoria de trabajo (a corto plazo), asignación de la atención y rapidez de procesamiento. El daño del área ventromedial da por resultado un deterioro grave de la toma de decisiones y la emoción. El daño del área mesial superior influye en la emoción, la motivación y el inicio de la conducta.

 

CORTEZA DE ASOCIACIÓN MAYOR

La corteza de asociación mayor se refiere al giro supramarginal y angular en el lóbulo parietal inferior. Corresponde a las áreas 39 y 40 de Brodmann.

La corteza de asociación mayor está conectada con todas las áreas corticales sensoriales. Su relación con las áreas del habla en los lóbulos temporal y frontal le confiere una función relevante en las habilidades para la comunicación. Los pacientes con lesiones en la corteza de asociación mayor del hemisferio dominante presentan un conjunto de manifestaciones que incluyen afasia receptiva y expresiva, incapacidad para escribir (agrafia), incapacidad para sintetizar, correlacionar y reconocer percepciones multisensoriales (agnosia), confusión izquierda-derecha, dificultar para reconocer los diferentes dedos de la mano (agnosia digital) e incapacidad para calcular (acalculia).

La afección de la corteza de asociación mayor en el hemisferio no dominante se reconoce a menudo por alteraciones en el dibujo (apraxia construccional) y el reconocimiento de la imagen corporal.

 

ÍNSULA (ISLA DE REIL)

Es una estructura muy desarrollada en  la profundidad de la fisura de Silvio (lateral), recubierta por los opérculos frontal, parietal y temporal. Es una de las estructuras paralímbicas compuestas de mesocorteza, extendida entre la alocorteza y la neocorteza.

A la ínsula se le atribuye una diversidad de funciones, entre ellas, olfacción, gusto, control visceral, memoria, afecto e iniciativa.

A la ínsula la atraviesa un surco insular central dirigido de forma oblicua que la divide en dos zonas. La zona insular anterior se conecta con el lóbulo frontal. La zona posterior lo hace con los lóbulos parietal y temporal.

El análisis basado en lesiones demostró que la destrucción de la zona anterior izquierda deteriora la coordinación de la articulación y producción del habla. La ínsula está rodeada por el fascículo longitudinal superior 8-arqueado), un haz de asociación largo que interconecta los lóbulos temporal, parietal y frontal.

El fascículo uncinado interconecta la ínsula con otras estructuras paralímbicas (polo temporal, giro orbitario). El fascículo occipitofrontal, otro haz de asociación largo, pasa entre la porción inferior de la corteza insular para conectar las regiones frontal, insular, temporal y occipital.

 

ELECTROENCEFALOGRAFÍA

Es el registro de la actividad cortical espontanea de la superficie de la piel cabelluda. Su utilidad principal es el diagnostico de epilepsia y afección cerebral localizada (focal).

La actividad rítmica espontanea de la corteza se clasifica en cuatro tipos:

  1. Ritmo alfa con límites de frecuencia de 8 a 13 cps. Este tipo está más desarrollado en la parte posterior del hemisferio.

  2. Ritmo beta con límites de frecuencia más rápidos de 13 cps (17 a 30 cps). Esta actividad puede observarse en regiones más amplias de la corteza y en especial aparente en registros de pacientes que reciben medicamentos sedantes.

  3. Ritmo theta con límites de frecuencia de 3 a 7 cps.

  4. Ritmo delta con, límites de frecuencia de 0.5 a 3 cps.

 

El EEG de personas inconscientes esta denominado por frecuencias lentas generalizadas.

El EEG en enfermos epilépticos se reconoce por la presencia de potenciales en espiga. Con el sueño se vinculan dos patrones electroencefalográficos. El primero es lento (delta y theta) y se relaciona con la fase temprana del sueño. El segundo es rápido (beta) y se vincula con una etapa más tardía y profunda del sueño. Este segundo patrón se acompaña de movimientos oculares rápidos (MOR) y ensoñación, por este motivo, dicha etapa del sueño se conoce como sueño MOR o sueño D.

 

 

RIEGO

APORTE ARTERIAL

El aporte sanguíneo a la corteza cerebral proviene de las arterias cerebrales anterior y media (ramas de la arteria carótida interna) y la arteria cerebral posterior (rama de la arteria basilar). La arteria cerebral anterior sigue a través de la fisura interhemisférica y proporciona cinco ramas mayores: orbitofrontal  frontopolar, pericallosa, callosomarginal y paracentral. Estas ramas riegan la superficie medial de los lóbulos frontal y parietal tan atrás como la fisura parietooccipital.

Todas estas ramas cruzan la convexidad de los lóbulos frontal y parietal para irrigar una franja de la corteza marginal en la superficie lateral del hemisferio. La oclusión de la arteria cerebral anterior causa parálisis y déficit sensorial en la extremidad inferior contralateral debido a la interrupción del riego al área de esta última superficie medial a las cortezas motora y sensorial.

La arteria cerebral media es una continuación de la rama principal de la arteria carótida interna. Sigue dentro de la fisura lateral (de Silvio) y se divide en varias ramas (frontal, de Ronaldo, temporal, parietal) que perfunden en la mayor parte de la superficie lateral del hemisferio.

La arteria cerebral posterior es la rama terminal de la arteria basilar. Varias ramas (temporal, occipital, parietooccipital) riegan las superficies mediales de los lóbulos occipital, temporal y parietal caudal.

 

DRENAJE VENOSO

Tres grupos de venas cerebrales drenan las superficies lateral e inferior del hemisferio cerebral: superior, medio e inferior.

El grupo cerebral superior drena las superficies dorsolaterales y dorsomedial del hemisferio y desemboca en el seno sagital superior. Por convención, la más prominente de estas venas en el surco central se denomina vena anastomótica superior de Trolard, que une las venas de los grupos superior y medio.

El grupo cerebral medio discurre a lo largo de la fisura de Silvio, drena la superficie inferolateral del hemisferio y desemboca en el seno cavernoso. El grupo cerebral inferior drena la superficie inferior del hemisferio y termina en los senos cavernoso y transverso. La vena anastomótica de Labbé interconecta los y medio e inferior de venas cerebrales.

Varias venas drenan la superficie medial del hemisferio y desembocan en los senos sagitales superior e inferior y en la vena basal y de Galeno.

bottom of page